9 de diciembre de 2011

Tssss... Y que a nosotros sí nos meten mano... (dos de dos)

Uno que es risueño y además
Le meten mano…


A continuación se da cuenta con documentos de lo que nos pasó con la Oda anacreóntica La sonrisa...



Primero. La Oda fue rescatada del Diario de México; ésta se publicó originalmente el viernes 11 de octubre de 1805 por autor anónimo.





Segundo. La Oda pasó por un proceso de fijación textual que la puso al día sin alterar en ningún momento su composición original.

Véase el PDF  aquí.

Tercero. Por su contenido nos pareció idónea para nuestro proyecto de Pegar poemas o Vandalismo cultural… con sólo la intención de compartir un poco de poesía y de darle un gusto a este poeta anónimo que, quién sabe si en sus más fumados sueños se imaginó que su Oda sería leída dos siglos después… Por lo tanto y para su difusión, la obra se imprimió unas cinco veces y pegada en lugares estratégicos de la Facultad, siendo la que pegamos en la puerta de un retrete en el baño para caballeros de la Biblioteca Samuel Ramos la que tuvo una fortuna, digamos, particular.




Cuarto. Vaya que la obra fue intervenida y comentada e incluso atacada en su integridad física (la intentaron arrancar). Dando así paso a la reflexión sobre la obra y a su re-creación, que la subvertía, pero que también la confirmaba…
Intervenciones:
“… de luna esperando a la musa”, por el tono de estas palabras creo que es lo primero que anotaron en nuestra publicación, un comentario breve, que reflexiona poéticamente desde el mismo texto; a continuación, otra mano amiga apostilla, colocando una pequeña flecha que nace del comentario y a cuyo fin se lee: “Eres una mamada”… Entiéndase que la reflexión primera no cumple con las expectativas y debe ser reprendida.
Un testimonio que nos resulta impactante es el expresado en tinta azul: “Aquí cagó Mario Vargas llosa” (se conserva la ortografía original) y el que le sigue, abajito, en el mismo tono, tratando de argumentar que en dicho acto todos somos iguales y no hay que precisar identidades: “¡Aquí cague YO!”
También se encuentran anotaciones a la derecha, pero como la obra intentó ser destruida, no podemos dar cuenta veraz de lo que contenían.



La intervención (creo) más importante, llevada a cabo por un plumón anónimo, nos entrega un poema en dos versos y con otro título. Al estilo de la más transgresora Vanguardia, nuestro amigo tachó en el título: Oda anacreóntica, dejando simplemente: La sonrisa, y después procedió a tachar todos los versos intermedios del poema dejando únicamente el primero y el último:

Cuando el labio despliegas,
yo moro entre los dioses.

La reflexión de los logros que, a nuestro parecer, consigue esta afortunada intervención, la dejamos en cada uno de nuestros visitantes… (se esperan comentarios).



Y tras este proceso que re-configura a través de la violencia un texto, alguien desde la tradición, exige: “No tachen este tipo de publicaciones (,) creo que hablan bien de ntra. facultad Q diferencia de los rayones que cual orina de perro sólo marcan territorio Gracias por compartir ;)”.



La conclusión a la que llego (o sea, ¿por qué nos metieron mano?), es que tanto en el texto del pulque como en éste, la banda encontró algo con lo que podía establecer un diálogo y exponer sus convergencias y divergencias a través de una obra dada y establecida, cuyos límites no están cerrados, pues ellos, los intervencionistas, los abren, los exponen, los colocan en la conciencia y dicen esto no está terminado; se ha creado así un breve canal discursivo entre el receptor y la obra que nos interroga sobre las posibilidades de ésta entregándonos una respuesta sobre el papel del espectador… Y todo eso en un baño público… El soneto En elogio del pulque se pegó a la altura de la mirada en un mingitorio y la Oda anacreóntica La sonrisa en la puerta de un retrete, igual a la altura de la mirada…
Éstos son los dos únicos casos en que hemos registrado la manoseada. Al no ser algo que pedimos, no sabemos qué esperar; sin embargo, no nos agüitamos, más bien… nos dejamos…

Como ya hemos dicho antes:
¡QUE AGRADABLE SEA TU LECTURA!


Enrique Guadarrama Muñoz
Diciembre 9 de 2011

8 de diciembre de 2011

Tssss... Y que a nosotros sí nos meten mano...




Nada más nos dejamos...

En el sticker del soneto "En elogio del pulque", pegado arriba de un mingitorio de la Samuel, la gente se dispuso a leer de buena gana el poema y, lo que es mejor, a comentarlo, a ponerle apostillas. Sobre todo por el hecho de ensalzar el pulque sobre el vino Se dice, se ve en la primera imagen, que el poema  "le coquetea a un nacionalismo errado" preguntándose luego si el pulque es más refinado que el cognac.
Surgió luego la profundización respecto a los "protocolos de la alta sociedad" y sobre los procesos de elaboración los costos de una y otra bebidas.











6 de diciembre de 2011

Nuestro equipo se dio a la tarea de difundir la poesía mexicana del XIX; entusiasmados con la idea, decidimos llevarla hasta los ojos de todos los compañeros de la Facultad: quisimos buscar lugares estratégicos donde la mirada estuviera atenta a la invitación que teníamos para quien gustase del deleite poético que quisimos compartir. La difusión es una labor muy importante, tanto como la creación y la preservación. Vivimos en una sociedad literaria donde hay más poetas que lectores, situación alarmante que buscamos combatir, es valioso acercar esta literatura a todos los que podamos. Las estampas que hicimos pretenden aproximar a nuevos lectores y difundir nuestro blog ya que al final de cada poema está el sitio donde podrán encontrar más con un poco de su interés.

San Hipólito!


Feligreses cargando al monumental San Juditas

Sobre El Decimonónico

El Decimonónico
Anima, che diverse cose tante
vedi, odi et leggi et parli et scrivi et pensi.
   Petrarca

Antecedentes
Nuestro proyecto, pensado primeramente como un proyecto multimedia que reuniera a casi todas las artes orientadas a retomar aspectos del siglo XIX, llevaba un nombre extraño por la extensión que tenía y por lo rebuscado de sus términos. Pocos lo recordamos.
Se decidió tiempo después hacer un proyecto tridimensional (nuestras tres dimensiones eran: papel volante, papel autoadherible y una plataforma digital –blog, por ejemplo-) que tendría un formato periodístico decimonónico, mediante el cual difundiéramos algunos textos de nuestro siglo XIX y solicitáramos colaboraciones de todo tipo, principalmente poesía,  deseando que resurgiera una Arcadia mexicana. Nos bajamos de ese tren de la ilusión decimonónica pronto: las tendencias poéticas de nuestra actualidad apuntan a todo menos a aspirar a formar una nueva Arcadia, no son muy civilizadas son, vox populi, salvajes y andan por muchos lados; no pondríamos en riesgo la búsqueda de la renovación decimonónica, bonito oxímoron del XXI, así que cambiamos objetivos.

La Actualidad
Cavilamos y parecía que dábamos vueltas, pero apareció una voz proponedora que mencionó dos de las columnas del proyecto El Decimonónico: podcast y poemas en periódicos de la época. Aceptamos de grado la propuesta.
Y así forjamos el concepto entero del Decimónico.
Se creó el blog dándole un nombre poco original pero que sólo quiere indicar la proveniencia de los textos y los temas que utilizamos. El nombre a modo de uno de periódico también refleja la importancia que tuvo ese medio en la cultura del XIX. Dice, por ejemplo, Ruedas de la Serna[1] que El Diario de México  comenzó a movilizar a las mentes ilustradas, que casi siempre estaban ocultas, bajo socorridos seudónimos; esos intelectuales formaron una identidad a través de sus escritos y colaboraciones, –recordemos que instalaban buzones para recibirlas–, que el diario prometía publicar; Ruedas hace meritoria la labor de los árcades de México, quienes “realizaron la operación, muy encomiable para su tiempo, de traducir a un léxico vernáculo, nacional podríamos decir hoy, el lenguaje neoclásico de las campañas idílicas, de las deidades paganas, de las musas europeas”[2]. Eso es lo que nos sorprende: el léxico que ahora sentimos tan propio y que, como se ha visto, “atentaba” contra las mentes reales de la Nueva España, aquellas que procuraban mantener la lengua castellana intacta y sin contaminaciones de ningún tipo.
Decidimos trabajar dos cauces de la cultura del XIX: el rescate y la revaloración. Revisar aspectos culturales de ese siglo y su pervivencia en la actualidad. Elementos gráficos, arquitectónicos, poéticos, políticos, etc.

La materia
Así como sentimos ese lenguaje propio, que decenas de años le han dado el carácter de mexicano, así sentimos la poesía que se escribe en la primera mitad del s. XIX. El cantar a y acerca de los elementos que distinguen a México, como se ha hecho en la literatura universal, es el elemento más atractivo de la lectura de esos versos.
Teniendo ese gusto por la poesía se acudió a hemerotecas con el fin de buscar poemas en los periódicos de la época para, una vez capturados, plasmarlos en papel autoadherible y comenzar lo que denominamos como “Pegada de poemas”.

Las plataformas
El blog es una plataforma socorrida en estos tiempos. Muchas personas han decidido tomar el blog como su manera de expresión, para escribir lo que quieran; es también una manera de difundir ideas y elementos de la cultura de cada persona que tiene un blog.
Ahí subiríamos todo lo que hemos elaborado y con lo que hemos trabajado, ahí se encuentran unas ligas a páginas quien esté interesado en la cultura de nuestro siglo XIX.
Una de la ligas es el sitio donde están almacenados nuestros audios, el podcast, cuya idea surgió, como he dicho, como una propuesta para formar y enriquecer nuestro proyecto que busca una nueva valoración de textos mexicanos de la época mentada.
Prácticamente los poemas que se van encontrando se van grabando para subirlos al podcast, transformándolos[3]. Volvemos instantánea, como dice Ong, a la poesía decimonónica, dadas las recientes tecnologías.
La difusión de la literatura en el siglo XIX, recordemos que la imprenta tiene un papel importantísimo, no es la misma que en los siglos anteriores, en los que primordialmente se realizaba sólo a través de la voz. Lograr que los poemas recuperados impacten de nuevo pero ahora de un modo distinto, esperamos no contentar sólo la vista sino también el oído.

Contenidos adicionales
Se pensó, siguiendo las primeras ideas, que habríamos de tomar en cuenta los videos. Se propuso una producción del CUEC en la que se nos da una perspectiva distinta de la cultura del siglo XIX en México y de aquellos elementos que conforman la tan difìcil de definir identidad mexicana.
La otra propuesta se hizo pensando en algo más jocoso: tomamos un video famoso de la página Youtube y lo adaptamos al XIX; los resultados y las reacciones han sido favorables, no como la que aparece en el video.

Éste es, de alguna manera, El Decimonónico, proyecto para repensar nuestra literatura y darle el envión que se requiere para su difusión y verdadera apreciación.

Diego Alcázar Díaz
diciembre 2011


[1] “La Arcadia en la formación de la literatura nacional. Los casos de México y Brasil” en Anuario de Letras, XXXVIII, 2000, pp. 593-620.
[2] Ibid., p. 609.
[3] Walter J. Ong en Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, 1987, dice que antes, las entrevistas no serían  publicadas de no haber existido las grabaciones, así  es como el nuevo recurso (el papel) refuerza al antiguo (la grabación) y  que el procesamiento y la distribución espacial de la palabra, “son incrementados todavía más por la computadora, la cual aumenta al máximo el sometimiento de la palabra al espacio y al movimiento local (electrónico), y perfecciona la secuencia analítica al volverla virtualmente instantánea” (p. 134).

Jornada de trabajo


Finalizado su turno, un grupo de vigilantes universitarios descansa en el pasillo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

El puma!


Pumabus recorriendo los estacionamientos periféricos al Estadio Olimpico Universitario

Biblioteca Central


Vista panorámica desde la Torre de Rectoría, Ciudad Universitaria.