Proyecto multidisciplinario poligenérico, multiflexible con soporte electrónico digital: blog
13 de diciembre de 2011
9 de diciembre de 2011
Tssss... Y que a nosotros sí nos meten mano... (dos de dos)
Uno que es risueño y además
Le meten mano…
A continuación se da cuenta con documentos de lo que nos pasó con la Oda anacreóntica La sonrisa...
Primero. La Oda fue rescatada del Diario de México; ésta se publicó originalmente el viernes 11 de octubre de 1805 por autor anónimo.
Segundo. La Oda pasó por un proceso de fijación textual que la puso al día sin alterar en ningún momento su composición original.
Véase el PDF aquí.
Tercero. Por su contenido nos pareció idónea para nuestro proyecto de Pegar poemas o Vandalismo cultural… con sólo la intención de compartir un poco de poesía y de darle un gusto a este poeta anónimo que, quién sabe si en sus más fumados sueños se imaginó que su Oda sería leída dos siglos después… Por lo tanto y para su difusión, la obra se imprimió unas cinco veces y pegada en lugares estratégicos de la Facultad, siendo la que pegamos en la puerta de un retrete en el baño para caballeros de la Biblioteca Samuel Ramos la que tuvo una fortuna, digamos, particular.
Cuarto. Vaya que la obra fue intervenida y comentada e incluso atacada en su integridad física (la intentaron arrancar). Dando así paso a la reflexión sobre la obra y a su re-creación, que la subvertía, pero que también la confirmaba…
Intervenciones:
“… de luna esperando a la musa”, por el tono de estas palabras creo que es lo primero que anotaron en nuestra publicación, un comentario breve, que reflexiona poéticamente desde el mismo texto; a continuación, otra mano amiga apostilla, colocando una pequeña flecha que nace del comentario y a cuyo fin se lee: “Eres una mamada”… Entiéndase que la reflexión primera no cumple con las expectativas y debe ser reprendida.
Un testimonio que nos resulta impactante es el expresado en tinta azul: “Aquí cagó Mario Vargas llosa” (se conserva la ortografía original) y el que le sigue, abajito, en el mismo tono, tratando de argumentar que en dicho acto todos somos iguales y no hay que precisar identidades: “¡Aquí cague YO!”
También se encuentran anotaciones a la derecha, pero como la obra intentó ser destruida, no podemos dar cuenta veraz de lo que contenían.
La intervención (creo) más importante, llevada a cabo por un plumón anónimo, nos entrega un poema en dos versos y con otro título. Al estilo de la más transgresora Vanguardia, nuestro amigo tachó en el título: Oda anacreóntica, dejando simplemente: La sonrisa, y después procedió a tachar todos los versos intermedios del poema dejando únicamente el primero y el último:
yo moro entre los dioses.
La reflexión de los logros que, a nuestro parecer, consigue esta afortunada intervención, la dejamos en cada uno de nuestros visitantes… (se esperan comentarios).
Y tras este proceso que re-configura a través de la violencia un texto, alguien desde la tradición, exige: “No tachen este tipo de publicaciones (,) creo que hablan bien de ntra. facultad Q diferencia de los rayones que cual orina de perro sólo marcan territorio Gracias por compartir ;)”.
La conclusión a la que llego (o sea, ¿por qué nos metieron mano?), es que tanto en el texto del pulque como en éste, la banda encontró algo con lo que podía establecer un diálogo y exponer sus convergencias y divergencias a través de una obra dada y establecida, cuyos límites no están cerrados, pues ellos, los intervencionistas, los abren, los exponen, los colocan en la conciencia y dicen esto no está terminado; se ha creado así un breve canal discursivo entre el receptor y la obra que nos interroga sobre las posibilidades de ésta entregándonos una respuesta sobre el papel del espectador… Y todo eso en un baño público… El soneto En elogio del pulque se pegó a la altura de la mirada en un mingitorio y la Oda anacreóntica La sonrisa en la puerta de un retrete, igual a la altura de la mirada…
Éstos son los dos únicos casos en que hemos registrado la manoseada. Al no ser algo que pedimos, no sabemos qué esperar; sin embargo, no nos agüitamos, más bien… nos dejamos…
Como ya hemos dicho antes:
¡QUE AGRADABLE SEA TU LECTURA!
Enrique Guadarrama Muñoz
Diciembre 9 de 2011
8 de diciembre de 2011
Tssss... Y que a nosotros sí nos meten mano...
Nada más nos dejamos...
En el sticker del soneto "En elogio del pulque", pegado arriba de un mingitorio de la Samuel, la gente se dispuso a leer de buena gana el poema y, lo que es mejor, a comentarlo, a ponerle apostillas. Sobre todo por el hecho de ensalzar el pulque sobre el vino Se dice, se ve en la primera imagen, que el poema "le coquetea a un nacionalismo errado" preguntándose luego si el pulque es más refinado que el cognac.
Surgió luego la profundización respecto a los "protocolos de la alta sociedad" y sobre los procesos de elaboración los costos de una y otra bebidas.
6 de diciembre de 2011
Nuestro equipo se dio a la tarea de difundir la poesía mexicana del XIX; entusiasmados con la idea, decidimos llevarla hasta los ojos de todos los compañeros de la Facultad: quisimos buscar lugares estratégicos donde la mirada estuviera atenta a la invitación que teníamos para quien gustase del deleite poético que quisimos compartir. La difusión es una labor muy importante, tanto como la creación y la preservación. Vivimos en una sociedad literaria donde hay más poetas que lectores, situación alarmante que buscamos combatir, es valioso acercar esta literatura a todos los que podamos. Las estampas que hicimos pretenden aproximar a nuevos lectores y difundir nuestro blog ya que al final de cada poema está el sitio donde podrán encontrar más con un poco de su interés.
Sobre El Decimonónico
El Decimonónico
Anima, che diverse cose tante
vedi, odi et leggi et parli et scrivi et pensi.
Petrarca
Antecedentes
Nuestro proyecto, pensado primeramente como un proyecto multimedia que reuniera a casi todas las artes orientadas a retomar aspectos del siglo XIX, llevaba un nombre extraño por la extensión que tenía y por lo rebuscado de sus términos. Pocos lo recordamos.
Se decidió tiempo después hacer un proyecto tridimensional (nuestras tres dimensiones eran: papel volante, papel autoadherible y una plataforma digital –blog, por ejemplo-) que tendría un formato periodístico decimonónico, mediante el cual difundiéramos algunos textos de nuestro siglo XIX y solicitáramos colaboraciones de todo tipo, principalmente poesía, deseando que resurgiera una Arcadia mexicana. Nos bajamos de ese tren de la ilusión decimonónica pronto: las tendencias poéticas de nuestra actualidad apuntan a todo menos a aspirar a formar una nueva Arcadia, no son muy civilizadas son, vox populi, salvajes y andan por muchos lados; no pondríamos en riesgo la búsqueda de la renovación decimonónica, bonito oxímoron del XXI, así que cambiamos objetivos.
La Actualidad
Cavilamos y parecía que dábamos vueltas, pero apareció una voz proponedora que mencionó dos de las columnas del proyecto El Decimonónico: podcast y poemas en periódicos de la época. Aceptamos de grado la propuesta.
Y así forjamos el concepto entero del Decimónico.
Se creó el blog dándole un nombre poco original pero que sólo quiere indicar la proveniencia de los textos y los temas que utilizamos. El nombre a modo de uno de periódico también refleja la importancia que tuvo ese medio en la cultura del XIX. Dice, por ejemplo, Ruedas de la Serna[1] que El Diario de México comenzó a movilizar a las mentes ilustradas, que casi siempre estaban ocultas, bajo socorridos seudónimos; esos intelectuales formaron una identidad a través de sus escritos y colaboraciones, –recordemos que instalaban buzones para recibirlas–, que el diario prometía publicar; Ruedas hace meritoria la labor de los árcades de México, quienes “realizaron la operación, muy encomiable para su tiempo, de traducir a un léxico vernáculo, nacional podríamos decir hoy, el lenguaje neoclásico de las campañas idílicas, de las deidades paganas, de las musas europeas”[2]. Eso es lo que nos sorprende: el léxico que ahora sentimos tan propio y que, como se ha visto, “atentaba” contra las mentes reales de la Nueva España, aquellas que procuraban mantener la lengua castellana intacta y sin contaminaciones de ningún tipo.
Decidimos trabajar dos cauces de la cultura del XIX: el rescate y la revaloración. Revisar aspectos culturales de ese siglo y su pervivencia en la actualidad. Elementos gráficos, arquitectónicos, poéticos, políticos, etc.
La materia
Así como sentimos ese lenguaje propio, que decenas de años le han dado el carácter de mexicano, así sentimos la poesía que se escribe en la primera mitad del s. XIX. El cantar a y acerca de los elementos que distinguen a México, como se ha hecho en la literatura universal, es el elemento más atractivo de la lectura de esos versos.
Teniendo ese gusto por la poesía se acudió a hemerotecas con el fin de buscar poemas en los periódicos de la época para, una vez capturados, plasmarlos en papel autoadherible y comenzar lo que denominamos como “Pegada de poemas”.
Las plataformas
El blog es una plataforma socorrida en estos tiempos. Muchas personas han decidido tomar el blog como su manera de expresión, para escribir lo que quieran; es también una manera de difundir ideas y elementos de la cultura de cada persona que tiene un blog.
Ahí subiríamos todo lo que hemos elaborado y con lo que hemos trabajado, ahí se encuentran unas ligas a páginas quien esté interesado en la cultura de nuestro siglo XIX.
Una de la ligas es el sitio donde están almacenados nuestros audios, el podcast, cuya idea surgió, como he dicho, como una propuesta para formar y enriquecer nuestro proyecto que busca una nueva valoración de textos mexicanos de la época mentada.
Prácticamente los poemas que se van encontrando se van grabando para subirlos al podcast, transformándolos[3]. Volvemos instantánea, como dice Ong, a la poesía decimonónica, dadas las recientes tecnologías.
La difusión de la literatura en el siglo XIX, recordemos que la imprenta tiene un papel importantísimo, no es la misma que en los siglos anteriores, en los que primordialmente se realizaba sólo a través de la voz. Lograr que los poemas recuperados impacten de nuevo pero ahora de un modo distinto, esperamos no contentar sólo la vista sino también el oído.
Contenidos adicionales
Se pensó, siguiendo las primeras ideas, que habríamos de tomar en cuenta los videos. Se propuso una producción del CUEC en la que se nos da una perspectiva distinta de la cultura del siglo XIX en México y de aquellos elementos que conforman la tan difìcil de definir identidad mexicana.
La otra propuesta se hizo pensando en algo más jocoso: tomamos un video famoso de la página Youtube y lo adaptamos al XIX; los resultados y las reacciones han sido favorables, no como la que aparece en el video.
Éste es, de alguna manera, El Decimonónico, proyecto para repensar nuestra literatura y darle el envión que se requiere para su difusión y verdadera apreciación.
Diego Alcázar Díaz
diciembre 2011
[1] “La Arcadia en la formación de la literatura nacional. Los casos de México y Brasil” en Anuario de Letras, XXXVIII, 2000, pp. 593-620.
[3] Walter J. Ong en Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, 1987, dice que antes, las entrevistas no serían publicadas de no haber existido las grabaciones, así es como el nuevo recurso (el papel) refuerza al antiguo (la grabación) y que el procesamiento y la distribución espacial de la palabra, “son incrementados todavía más por la computadora, la cual aumenta al máximo el sometimiento de la palabra al espacio y al movimiento local (electrónico), y perfecciona la secuencia analítica al volverla virtualmente instantánea” (p. 134).
Jornada de trabajo
El Zócalo de hoy, la imagen de ayer
La litografía era el medio comunicativo visual por excelencia en el XIX mexicano . Aproximaba los lugares más lejanos y desconocidos del pais a la gente de la época. Actualmente, los medios electrónicos y digitales nos enseñan incluso rincones inimaginables del planeta en HD y nos dan la oportunidad de recrear algunos estilos artisticos anteriores. Entonces, ¿es posible contemplar nuestra cotidianidad desde el ángulo Decimonónico y pictórico de la litografía? El sagrado Photoshop nos da las respuestas...
El Gallo Pitagórico reloaded (Edición completita)
Aquí pueden encontrar la versión íntegra del Gallo, la que sí tiene "dibujitos". Es posible que la página web tarde unos minutos en cargarse, pero vale la pena esperarse a las litografías...
4 de diciembre de 2011
Soneto en elogio del pulque.
Se ha grabado el soneto En Elogio del Pulque.
Aquí se ve el poema en su fuente original.
El Podcast Aquí.
Aquí se ve el poema en su fuente original.
El Podcast Aquí.
Sobre pegar poemas o de cómo pasar por vándalo cultural
Sobre pegar poemas o de cómo pasar por vándalo cultural
1- La gente sí lee Poesía
Una inmensa, pero inmensa, vaya, vastísima minoría de gente leemos poesía…
Si no, ¿cómo entender tantos blogs con tantos poemas y con tan constantes visitas?
¿Y los que no pertenecen a esa minoría?
No es nada difícil saber que a la gente lo que le interesa es el amor, el amor, el amor, el amor, sus sentimientos, su soledad, su percepción de las cosas, el amor… Y la Poesía… La Gran Poesía está llena de esas cosas, pero la gente no lo sabe… Nadie se los recordó, y pasamos de los poemas del Diario de México, a las bonitas reflexiones del Tv-loquesea… U.U
2- El detalle está en saber qué poesía busca la gente, y saber cómo entregársela, partiendo de la suposición que uno es un lector más al tiro y puede llevar a buen puerto su acometida sin vender su alma en el intento…
3- Nos movemos en 2 lugares que se tocan los lectores activos de Poesía y los lectores tentativos…
La pegada de stickers es para buscar un público que no va a la montaña
Ah pues les llevamos piedras de la montaña
Alguna vez les pegarán
Una Gran conclusión es
EL XIX (Y NO SÓLO EL XIX) ES UNA PINSHI MINA DE CONTENTOS
Que nos rompen los stickers… Popocatépetl
Que les meten mano porque nos confunden… Popocatépetl
Que la gente recargue su cabeza en los poemas del elevador de La Central… calienta… pero, Popocatépetl
Alguien sí leyó esa coqueta anacreóntica que dice
Jamás, ídolo mío,
la risilla abandones,
que mientras estás riendo
yo moro entre los dioses.
Y se sonrió, y le hicimos el día (nosotros y ese poeta anónimo del viernes 11 de octubre de 1805) y Ella, con detenerse a pensar un rato en esos versos y contentarse, hizo que valiera la pena… porque sonreía…
Aquí se trata de las armas de la imaginación y las capacidades propias para enseñar que hay cosas que no están en venta, que no valen en pesos… Y que PUTA MADRE!!!… SÍ VALEN LA PENA…
Porque a fin de cuentas la belleza es sin porqué...
¡QUE AGRADABLE SEA TU LECTURA!
____________
“El Decimonónico” pide disculpas por las malas palabras y sus integrantes -es un decir, sólo algunos de sus integrantes- siempre estarán dispuestos a socorrer al necesitado de palabras en clave poética que le ayuden a elucidarse el oscuro mundo suyo ya sea con poemas de dicho siglo u otros…
A su disposición en los siguientes links:
“Poesía Para Llevar” también en notas de Facebook, sólo poner en el buscador “Poesía Para Llevar” y seleccionar la página cuya foto es el dibujito de un bonito Poeta con interesante sombrero en desafinados tonos grises y rosas… :D
Enrique Guadarrama Muñoz
Diciembre 4 de 2011
¿Qué? ¿Que Hitler quería leer el final de Clemencia?
Así como lo lee usted, estimado visitante de El Decimonónico. Hitler quería leer el final de la novela de Ignacio Manuel Altamirano.
Por lo mostrado en video, El Führer leía la novela en capítulos y estaba entusiasmado por lo que sucedería al final. Los rusos, como siempre, arruinando la vida y las ilusiones de occidente.
Lo invitamos a que se entere del suceso y las reacciones hitlerianas en esta página.
Por lo mostrado en video, El Führer leía la novela en capítulos y estaba entusiasmado por lo que sucedería al final. Los rusos, como siempre, arruinando la vida y las ilusiones de occidente.
Lo invitamos a que se entere del suceso y las reacciones hitlerianas en esta página.
2 de diciembre de 2011
David Huerta en entrevista con El Decimonónico.
El pasado 14 de noviembre, El Decimonónico acudió a una cita con David Huerta para hablar sobre la literatura mexicana del XIX y, en particular, sobre el prólogo a su antología de Cuentos románticos (UNAM, 1972); su trabajo forma parte de ese gran impulso que desde hace muchos años le ha dado la Biblioteca del Estudiante Universitario (BEU) a los estudios mexicanos, si bien creemos que debe renovarse.
La entrevista puede escucharse y descargarse en este link.
Al final, David Huerta, inmerso en programas de promoción de la lectura, expresa su sentir: "si la gente no quiere leer, que no lea [...]; cada vez creo menos en esas actividades", pero le da lugar primordial a la Universidad, sus publicaciones y sus académicos y estudiantes.
La entrevista puede escucharse y descargarse en este link.
Habló de sus experiencias con esos trabajos "que ya no se hacen", su labor de compilador, de copista a veces y de la labor editorial que se ha realizado en torno al rescate de los antiguos textos mexicanos.
En la charla-entrevista, el profesor Huerta es claro: él espera que se estudie a fondo en varios ámbitos la literatura del XIX, aunque pareciera que es tarde. También siente una ausencia en el aspecto de la historiografía de la literatura mexicana, definir el origen de esa literatura, desde cuándo, qué hacer con las biografías de los escritores mexicanos más famosos (o más leídos).
Al final, David Huerta, inmerso en programas de promoción de la lectura, expresa su sentir: "si la gente no quiere leer, que no lea [...]; cada vez creo menos en esas actividades", pero le da lugar primordial a la Universidad, sus publicaciones y sus académicos y estudiantes.
28 de noviembre de 2011
Aviso a los vistantes de El Decimonónico
Son muchas cosas las que han alentado la producción visible y sensible de nuestro pequeño portal, entre ellas se hallan principalmente el frío de los últimos días y la aprobación, para su inclusión, de algunos proyectos para El Decimonónico. Todo para provocar un divertimento, un goce y un nuevo acercamiento a la cultura de nuestro siglo XIX, que tanto nos ha venido divirtiendo.
Estén al tanto; todo apunta a que antes del fin de semana que viene habrá más contenidos tanto en el blog como en el podcast y en las diferentes partes donde hemos estado pegando poemas curiosos (aunque a veces los quiten o los rayen y los conviertan en otra cosa).
Estén al tanto; todo apunta a que antes del fin de semana que viene habrá más contenidos tanto en el blog como en el podcast y en las diferentes partes donde hemos estado pegando poemas curiosos (aunque a veces los quiten o los rayen y los conviertan en otra cosa).
10 de noviembre de 2011
Un poeta de periódico e Instantáneas de stickers poéticos
"¡Qué dieras tú por un pie!"
Un tuerto le dijo a un cojo,
y él respondió: "Ya se ve...,
por cierto, no daría un ojo".
La satirilla en verdad
para otros mil está buena,
que olvidan su enfermedad
y andan pensando en la ajena.
Manuel de Blasidiz
(Publicado en el Diario de México, Tomo I, no. 91, martes 31 de diciembre de 1805.)
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Compilación de versos,
Pegada de poemas,
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